Camino a la perdición

Desde la llegada al poder de los totalitarios del puño y rosa , en presente alianza con las sierpes etarras, NO hay democracia.
¿ En un país que se supone democrático , libre y con una justicia con ojos vendados ; sus fiscales, jueces, ministro de interior , presidente,abren la jaula a un asesino sanguinario como de juana y dejan suelto al etasuno otegui , cediendo al chantaje de unos asesinos?.Esta salvajada únicamente puede tener lugar en un país entregado y en manos de terroristas.

No hay libertad ni democracia, y la justicia es una mala ramera que anda por las mugrosas esquinas suciatas ,desprendiéndose de la venda y con ella estrangula los derechos de las víctimas inocentes de la barbarie etarra.

Y todo devorado por el cáncer de España, que es porranko y su banda de pseudoperiodistas , que no se les cae la cara de vergüenza cuando por un plato de comida se venden a la enfermedad,ocultando información , negando lo evidente a los pies del régimen, babeantes de la sopa venenosa que vicia y corrompe las entrañas de nuestra patria.

Cuando una nación llega a tales extremos de bajeza moral, con millones de votantes fieles al régimen sociata que siguen alimentando la enfermedad, totalmente ciegos , al contrario que “ justa" la ramera que ve muy bien el camino marcado por un chorreo de gotas de sangre psoetas, es que estamos ya en un camino hacia la perdición.Travesía aterradora la de este camino que serpentea oscuro y siniestro lleno de mentiras, que nos lleva a todos a un futuro incierto muy preocupante, todo por la demencia y maldad de unos degenerados usurpadores del poder, en tres años de mal gobierno han pervertido todas las instituciones, destrozando la sana convivencia de todos los españoles , enfrentándonos , provocando la crispación , la indignación por minuto.Desde luego un gran avance para el socialismo,en tan poco tiempo han alcanzado sus máximas cotas de miseria y degradación existencial .

Sólo hay que echar un vistazo a lo que nos acontece a diario, con la gente que nos cruzamos, con las que intercambiamos unas palabras para constatar lo desinformados que están , de lo mediocres que son y que realmente lo que mueve sus penosas vidas y corroe es la envidia, el deporte favorito en España. No les hables de la situación política actual, porque te encuentras con el “yo paso”, si quieres captar su atención le sacas temas triviales, ya que para esa mayoría de borregos que siguen a papá porranko es doloroso ver la cruda y triste realidad , no están acostumbrados a pensar y mucho menos a leer algún medio informativo que no haya caído en las garras depredadoras del régimen.

Una nación que hace tan sólo tres años se codeaba con las mejores democracias del mundo, en continúo avance de prosperidad , con una eta casi aniquilada.
Y que ironía la que está siendo ahora aniquilada por las fauces de esas alimañas asesinas compañeras de viaje de las rosas del mal, es nuestra libertad , democracia y dignidad , dejando el estado de derecho bajo mínimos.

A los borregos votantes de la progresía hay que suministrarles mucho polígrafos, telenovelas, cotilleos varios , golfos , golfas y toda esa fauna que habita en la indecencia televisiva porrankiana.Así el régimen los mantiene controlados , con la mente en blanco , dispuestos a ser penetrados por la máquina violadora prisaica,así rendidos,poseídos y manipulados, siguen bajo la permanente sintonía de la falsa democracia, en un universo hecho a imagen y semejanza del prisoe.

Los progres ven el triunfo en la maldad alimentada por esa envidia corrosiva el querer llegar , ocupar el sitio que por méritos propios nunca alcanzarían, y acceden por el camino de la inmoralidad con múltiples atajos, el de los enchufes, y el más concurrido la ley del colchón o la almohada de la izquierda , “dime con quien duermes y te diré donde llegas”, recorridos de vertederos con los que consiguen sus mediocres metas.

Un presidente no capacitado para el cargo, envenenado por las ansías de poder , peligroso conductor por la senda más tenebrosa y traidora ,rodeado de la cúpula más siniestra que ha gobernado una supuesta democracia; esa demencia y cobardía nos lleva por el camino a la perdición.